I
... doy vueltas sobre mis palabras
como un perro que gira antes de echarse a dormir
cubierto, por frases desechadas
por la tarde, su calor.
Y en la memoria colectiva de la primavera me acuesto,
con la cara vuelta hacia el viento del este...

II
y qué, del buen vino Malbec: "Finca Flichman"
del 97?
qué, de una siempreviva en el jarrón?
jarrón de mi madre que gira quieto
sobre su: "todo pregunta"
porque parecen no bastarle su rico interior de agua
con piel de terracota marrón...
... o la sombra-alma de un árbol de la vereda
sobre la madera humana de la mesa

sobre este escenario que también se recuesta,
inclino la cabeza

(N de la R:
y es inevitable no pensar en el romance de esa sombra-alma
con el reloj de arena que hace su inclusión sobre el motivo)

III
y estando macerado en versos
concluyo:
que voy mejor que nunca
a la herida indolora del hombre
que se expresa en sueños
como una flor abierta y heterosexual

(N de la R (dos): y que se repite así hasta el fin de los tiempos...)

Héctor Urruspuru es poeta y vive en Buenos Aires.