Estando invadido
por ira vehemente,
estristecido
hablo a mi mente:
hecho de materia
que muda fácilmente,
soy como una hoja,
oh viento, tu juguete.
Siendo, pues, lo propio
que el hombre prudente
sobre la piedra
su fundamento asiente,
necio yo, soy como
el río corriente
que sobre el mismo tramo
nunca es permanente.
Soy llevado como
sin capitán una nave,
como por las vías del aire
es llevada errante el ave.
No me sujetan los lazos,
no me detiene la llave,
busco a mis semejantes
y me uno a los que no saben.
El agobio del corazón
me parece asunto grave,
el juego es agradable
y más que la miel suave.
Todo lo que gobierna
Venus es trabajo amable.
Los corazones débiles
no le son agradables.
Camino por vía ancha
a la usanza de la juventud,
inmerso en las imperfecciones,
olvidadizo de la virtud,
ávido de placer
más que de moral,
muerto en el alma,
cuido lo superficial.
Estuans interius
ira vehementi
in amaritudine
loquor meae menti:
factus de materia
levis elementi
folio sum similis
de quo ludunt venti.
Cum sit enim proprium
viro sapienti
supra petram ponere
sedem fundamenti,
stultus ego comparor
fluvio labenti
sub eodem tramite
nunquam permanenti.
Feror ego veluti
sine nauta navis,
ut per vias aeris
vaga fertur avis.
Non me tenent vincula,
non me tenet clavis,
quero mei similes
et adjungor pravis.
Mihi cordis gravitas
res videtur gravis,
iocus est amabilis
dulciorque favis.
Quidquid Venus imperat,
labor est suavis,
que nunquam in cordibus
habitat ignavis.
Via lata gradior
more iuventutis,
immersus in vitiis,
immemor virtutis,
voluptatis avidus
magis quam salutis,
mortuus in anima,
curam gero cutis.
Nota
1. Esta versión no pretende ser una traducción literal, apegada totalmente al texto. Más bien se intenta, sin separarse del sentido global del poema en latín, dar fluidez a la versión en español y recrear el esquema de rima original.
Ecce juniores! ¡Aquí están los jóvenes!, y para que se vea que las nuevas generaciones pueden superar a las mayores, tenemos aquí la traducción de un poema latino medieval que realizó Cecilia Salmerón Tellechea a manera de recreación: el texto le ha servido para jugar con la creación literaria y así, lúdicamente, ha hecho un nuevo poema impregnado de energía juvenil, a partir de otro que ha recorrido tramos de la historia del hombre.
Carolina Ponce
(profesora de latín de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México)
Cecilia Salmerón Tellechea tiene veinte años y estudia la licenciatura en Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde está aprendiendo latín.
RELiM
ilianarz@servidor.unam.mx