ESTADOS UNIDOS
Por Alberto Roblest
A Maritza
Atrincherado en cadáveres
cubierto de osamentas
vestido con sangre
y sostenido en huesos pulcros
el anciano asesino
pretende el olvido
el silencio de la Diana
hacerse el enfermo
el borrón y la cuenta nueva
en los libros de historia
argumenta: RAZONES HUMANITARIAS
¿Y la conciencia? ¿y las mujeres violadas?
¿Y los hombres enterrados vivos?
¿y los niños sin lengua?
¿y los ríos paralelos de sangre y lágrimas?
El anciano asesino
no jugó con sus nietos a la ronda
ni a la guerra
aquella tarde neblinosa
en que Neruda se removió
dentro de su tumba
y el tiempo
se d e t u v o / en la Edad Media
en el instante
en que las bombas
comenzaron a caer sobre la Moneda.